La Iglesia Luz en las Tinieblas
Sólo una luz podía iluminar a la
gente en la Edad Media y esa luz era la Iglesia. Aunque la Iglesia pasó por
muchos obstáculos ellos fueron los que pudieron reconstruir la civilización.
La Iglesia pudo formular un
gobierno muy bien definido: La diócesis estaba presidida por un obispo,
diáconos, presbítero, anciano de las Sagradas Escrituras. Pero cuando el
cristianismo se volvió oficial en el año 380, la jerarquía fue cambiando poco a
poco: los obispos ya eran arzobispos o patriarcas.
Pero a pesar de que el
cristianismo iba surgiendo como religión, tuvo consecuencias tanto externas
como internas.
La Iglesia y lo monasterios se
iban enriqueciendo cada vez más a tal grado que ya podían defenderse de los
ataques, ellos habían asumido por un tiempo el control. La población empezó a
confiar cada vez más en la cultura de la Iglesia lo cual hizo que ascendieran.
La vida ascética era la más
preferida la cual Benito de Nursia la fue organizando en occidente, haciendo
una serie de reglas, donde ellos se gobernaban así mismos, sus días estaban
ocupados ya que se dedicaban a la oración, al descanso y al trabajo
intelectual. Los monjes que vivían bajo estas reglas eran conocidos como clero
regular.
En la Baja Edad Media se fue
expandiendo y se establecieron nuevas órdenes. Los monjes de Cluny, los
camaldulenses, los cartujos y la orden del Cister, los franciscanos, los
dominios. El monasterio de Monte Cassino tuvo una gran influencia en la Europa
destrozada de ese entonces.
La evangelización en el siglo X
occidente ya estaba evangelizado, el primero en partir fue Agustin en el año
596. El más activo fue el monje Devonshire en el siglo VIII. La Iglesia fue
desempeñando un gran papel ocasionando un roce con el Estado.
El trabajo intelectual se
consideraba una virtud exclusiva de los monasterios, pero era un trabajo
bastante duro ya que para copiar un ejemplar tardaba 1 año. Para el copista
escribir era como quitar pecados y ser perdonado. La obediencia y la disciplina
era indispensable para ellos.
Tras la muerte de Carlomagno, se
incrementaba la discordia, la codicia, en el sistema feudal cuando estaban en su apogeo en los siglos IX
y X.
Hubo muchos factores para que el
conflicto empezará; el emperador confirmaba o rechazaba a un pontífice, entre
otros. El conflicto genero una guerra bajo el papa Gregorio VII, que en 1075
redactó Dictatus pape que conmovió a toda la Europa medieval.
Gregorio VII intento someter con
su doctrina al rey Enrique IV de Alemania, pero este fue excomulgado pasando
por terribles momentos en Canosa esperando hablar con el papa. Este episodio de
Canosa fue el símbolo de la derrota del Estado contra la Iglesia.
Como consecuencia hubo varios que
no lo querían reconocer como su rey, así que después de varios enfrentamientos
los pueblos llegaron a la conclusión que podían estar bien sin ellas o con un
terceto de papas y un par de emperadores, generando una nueva fuerza:
nación-estado.
Pero antes de eso hubo momento de
paz donde estos dos se unían, por ejemplo: las cruzadas.
Excelente blog, de todos los post este es el que más me ha interesado. La evolución de la humanidad y la intervención de la Iglesia en esta etapa es un tema digno de estudiar y analizar.
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